Ácidos grasos y función cerebral
Vitaminas, minerales & ácidos grasos
Todos conocemos la canción, "Tengo un recuerdo que flaquea, ya no lo recuerdo muy bien"...
¿Sientes que tienes el nombre de este actor en la punta de tu lengua? ¿No recuerdas la fecha de tu próxima cita con el médico? ¿Olvidas el cumpleaños de un ser querido o recoges tu traje en la tintorería? ¿Tienes cada vez más a menudo la impresión de ya no recordar información que parecía obvia?
Con la edad, nuestra memoria muestra signos de debilidad. Como cualquier otro órgano, el cerebro necesita ser mantenido gracias a la aportación de micronutrientes y vitaminas necesarias para su correcto funcionamiento. Los omega-3, y especialmente el DHA, son conocidos por sus beneficios sobre las capacidades de memoria. Otros ingredientes bioactivos naturales como la colina, la citicolina, el Ginkgo biloba, el cacao, el extracto de ajo, las vitaminas como la B3 y B5 o oligoelementos como el zinc pueden tener efectos beneficiosos sobre su capacidad para concentrarse y memorizar.
Para mantener su estado de alerta intelectual y retrasar los signos del envejecimiento, ¡piense en el omega-3 y principalmente en el DHA!
Un estudio destacó los vínculos entre la grasa y la aparición de los primeros signos de demencia, especialmente en los ancianos. Se ha demostrado que aumentar la ingesta de DHA (ácido docosahexaenoico) y comer pescado alrededor de 3 comidas a la semana, puede reducir casi a la mitad el riesgo de enfermedad de Alzheimer en los ancianos.
Otro estudio publicado en el British Medical Journal, indica que las personas mayores que comen pescado o mariscos al menos una vez a la semana tienen un menor riesgo de desarrollar problemas de tipo Alzheimer... Los investigadores del centro médico estudiaron el consumo de alimentos de 1.613 sujetos de 45 a 70 años, durante un período de 5 años. Regularmente probaron y monitorearon su memoria, estado de alerta de reacción y todas las funciones cognitivas. Se pidió a todos los pacientes que anotaran sus hábitos alimenticios, y los resultados se ponderaron según la edad, el sexo, el estilo de vida (actividad deportiva, consumo de alcohol, etc.).
Estos resultados indican que el consumo de ácidos grasos de origen marino (omega-3) redujo el riesgo de trastornos de la función cognitiva en un 20%. (Fuente Neurology, enero de 2004, 62-275-280)
Para mantener su memoria y funciones cognitivas, considere suplementarse con omega-3 y, más específicamente, con DHA.