Achicoria

Descripción

La achicoria, utilizada a menudo como alternativa al café, es una planta herbácea de la familia de las Asteráceas, igual que las margaritas. Los antiguos egipcios y griegos utilizaban la achicoria por sus propiedades medicinales.

Utilizada en fitoterapia, la raíz de achicoria actúa como prebiótico al nutrir las bacterias intestinales buenas gracias a la presencia de inulina, una fibra hidrosoluble de la clase de los fructooligosacáridos (FOS). De este modo, facilita el tránsito, especialmente en casos de estreñimiento leve y trastornos digestivos.

Además, esta planta también está compuesta por flavonoides con propiedades antioxidantes. De este modo, ayuda a combatir el estrés oxidativo causado por los radicales libres, que se sabe que intervienen en el proceso de envejecimiento celular.

Gracias a su composición en minerales como el fósforo y el hierro, pero también en vitaminas, entre ellas la antioxidante vitamina E, las vitaminas K y B9, la raíz de achicoria es un activo para el buen funcionamiento de las células y un aliado anticancerígeno.

Además, las lactonas sesquiterpénicas, también llamadas "principios amargos", presentes en la raíz de achicoria son responsables de su actividad drenante sobre el organismo. A la vez depurativa y drenante, contribuye a la evacuación de las toxinas del hígado y favorece el apetito.

La achicoria también tiene propiedades depurativas y diuréticas, al tiempo que protege el estómago. Actúa a nivel del hígado y de la vesícula biliar favoreciendo la producción de bilis (efecto colerético) y su expulsión hacia la vesícula biliar (efecto colagogo), facilitando así la digestión.

Los beneficios

• La achicoria favorece la salud del hígado y los sistemas de desintoxicación, favorece la digestión y mejora el confort digestivo. Esta planta también contribuye a las funciones normales de eliminación urinaria y renal.