Ortiga

Descripción

Y pensar que en nuestros jardines hacemos todo lo posible para evitarla o, peor aún, arrancarla...

Esta planta herbácea de la familia de las Urticáceas crece en países de clima templado y, como a menudo se puede observar, es muy invasiva. Contra todo pronóstico, esta planta tiene muchas virtudes. ¿Y si la ortiga fuera una planta incomprendida que en realidad nos beneficia?

En fitoterapia, la hoja de ortiga se conoce por ser remineralizante, así como antiinflamatoria, analgésica, antirreumática, diurética y depurativa. También posee propiedades antioxidantes, cardioprotectoras, anti-anémicas e hipoglucemiantes.

Las hojas de ortiga contienen polifenoles como la quercetina o el kaempferol, así como ácidos fenólicos como el ácido cafeico, ácido clorogénico y ácido ferúlico. Son ricas en minerales (aproximadamente un 20%), como calcio, potasio, hierro, azufre, zinc y sílice presente en forma de silicatos.

Las hojas de ortiga favorecen la eliminación renal del agua. También se pueden usar en caso de trastornos de la micción de origen prostático. Su efecto diurético es reconocido en la prevención de la formación de cálculos renales. La ortiga también se puede utilizar en caso de exceso de ácido úrico.

Pero los beneficios de la ortiga no se detienen ahí, ya que también ayuda a combatir afecciones de la piel (acné, seborrea) y aliviar los dolores reumáticos y articulares.

Los beneficios 

• Gracias a sus minerales, la ortiga es remineralizante. Aliada del sistema osteoarticular, favorece la consolidación de los huesos y ayuda a aliviar las manifestaciones articulares dolorosas menores.
• Además, contribuye a fortalecer las uñas y el cabello.
• La ortiga facilita las funciones de drenaje y eliminación renal del agua, contribuyendo así al mantenimiento de una función urinaria normal.
• La ortiga contribuye a reducir las impurezas e imperfecciones de la piel y ayuda a mantener una piel clara y saludable. Tradicionalmente se utiliza para combatir y prevenir el acné y los comedones.